Para que vivir, si la vida se acaba. No solo basta con seguir un sueño pedante y lleno de lujuria. La vida en el país del sagrado corazón, parranda y vecinos es dura, llena de bajas y más baja. Ya que nadie puede dar lo suficiente para mirar más allá de su nariz. La vida se acaba. La gran y hermosa burbuja llena de flores, puede explotar en cualquier momento, llenado todo con esa cruda y fría verdad, esa que nos llena los ojos de lagañas, es en esa burbuja en la que la vida de los sagradeños corazones es linda. Aunque la linda burbuja se puede llenar de basuras como desplazados, falsos positivos, muertes por hambre, pobres o tal vez violencia. – este texto ya está muy resentido social. Acaba mi grito social, no diciendo nada y pensando mucho.