Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On miércoles, 9 de junio de 2010 at 20:08


- ¿Dónde está el burdo?
- Se fue.
- ¿Por qué?
- No tiene con quien hablar.
Nota: El burdo se ha colgado.
Aunque ha encontrado con quien inspirarse se rehúsa a bajar.

Grito

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On martes, 30 de marzo de 2010 at 23:37

Para que vivir, si la vida se acaba. No solo basta con seguir un sueño pedante y lleno de lujuria. La vida en el país del sagrado corazón, parranda y vecinos es dura, llena de bajas y más baja. Ya que nadie puede dar lo suficiente para mirar más allá de su nariz. La vida se acaba. La gran y hermosa burbuja llena de flores, puede explotar en cualquier momento, llenado todo con esa cruda y fría verdad, esa que nos llena los ojos de lagañas, es en esa burbuja en la que la vida de los sagradeños corazones es linda. Aunque la linda burbuja se puede llenar de basuras como desplazados, falsos positivos, muertes por hambre, pobres o tal vez violencia. – este texto ya está muy resentido social. Acaba mi grito social, no diciendo nada y pensando mucho.

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On lunes, 1 de febrero de 2010 at 14:50

Me siento orgulloso, soy el único que me se leer. En realidad el único que me leo.
¿Por qué volví a escribir?

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 14:48

-Buenas, por favor me da un pliego de papel globo.
-Te puedo dar un beso.
-No.
Esto sí es lo común.

Corto

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 14:39

Después de 3 años con mi hermosa cabellera, decido cortarla. Estoy orgulloso de cómo tengo mi pelo. Solo quiero tener suficiente para que por la calle me digan cosas tales como, Vos te pareces a Calamaro. Qué hermoso seria. Yo un simple mortal parecido a Dios en su forma musical. Pero ya esto quedo en el pasado. Pensé que sería un gran trauma para mi vida. No lo fue. Me siento tan bien ya sé que es el frio en mi hermosa y un poco pronunciadas orejas. Ya no parezco al Dios en su forma musical, pero si al maestro de otra parte. No lo quiero ni soñar, ni a los talones le llego en escritura y en sabiduría. Pero ya lo he decidido me quiero parecer a mí. Ese complejo de querer ser un dios lo tengo que dejar, solo soy un iluminado. Di mi pelo como ofrenda para iluminarme. ¿Qué gane?