Un hombre recuerda a su hijo, ya fallecido. Dicho hombre venera la memoria de su hijo, vive de los cuentos creados por la memoria de su muerte, su tema de comunicación es su hijo fallecido. Si dicho hijo no hubiera muertos, este hombre lo habría matado, para llorarlo y para poder vivir de sus cuentos, de sus hazañas, heroísmos y virtudes.
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