Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On martes, 18 de agosto de 2009 at 16:38

II – Primer atentado en Colombia

El papá perezoso vive con malicia su adolescencia. Uno de los gustos característicos son los explosivos, no con gran poder explosivo. A mí solo me gustan para asustar a las personas en el centro, que crean que están dando bala, dice el perezoso.
Llega el papá perezoso a su distribuidora de explosivos, para ver que puede conseguir iniciando el día.
- que mas home perezoso, acá te tengo algo nuevo y potente, dice con soberbia un vil mapache.
- mostrate que es home.
De una caja saca con cuidado un explosivo del tamaño de una almohada de croché. Mira con asombro y con mucha malicia.
-me la llevo, dice repleto de ambición.
Le dan el material para actuar. Se dirige con un poco de miedo a su casa, pensando que hará con esa bella obra de arte. Llega a su casa. Entra. Esconde el gran juguete sobre la biblioteca para no ser descubierto. Después de un tiempo, con miedo a que este artefacto pueda llegar a explotar en plena biblioteca, se prepara para usarlo. Con esto puede vengarse de un mal vecino que no lo dejaba coquetear con su hermana, una hermosa petunia. Se dirige a elaborar venganza. Deja el explosivo, con mecha lenta, para poder huir al momento de encenderlo. Huye. Llega a casa. Se sienta al lado de su padre oso y con ello no ser descubierto. Se oye una explosión tan grande que logro estremecer el suelo. El perezoso sabe que no puede ir para no ser descubierto.
Al día siguiente el perezoso lee la prensa. Se asombra con la página principal, de dicho diario. GRAN ATENTADO CONTRA EL CORONEL OSPINA.
- quien abra hecho esto, pregunta el papá oso.

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On domingo, 16 de agosto de 2009 at 22:50

EL PAPÁ PEREZOSO DICE:

Papá oso me dio rejo, hasta que se canso. Me mando a la policía de menores. No me cogieron. Estaba en un hueco.
"No de papaya".

23/12/1933

La herencia de papá perezoso

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 22:33

I - El diablo y el culicagado

El papá perezoso, cuando aun no sabía que sería papá, le llamaba la atención la más grotesca palabra para un pequeño perezoso de cinco años de edad. Culicagadoooo, grita desde la colina más alta que pudo encontrar. Ríe sin poder detenerse junto a su amigo. Al cual también le llamaba la atención esta grotesca palabra.
Después de caer la noche el papá perezoso llega a su casa. Lo espera su enfurecida madre ardilla. Si vez perezoso, si seguís así, te va llevar el Diablo. Le advertía con insistencia y con malicia en sus ojos, la mamá ardilla. Después de cuñar la puerta principal se dirigen a descansar. Duermen. Tocan la puerta. Es media noche. Perezoso mira a ver quién es, grita la mamá ardilla. El perezoso no quiere ir por el miedo que le causa, la peligrosa advertencia de su madre. Anda pues home perezoso, grita con aun más insistencia. El perezoso llega a la puerta. Abre dando espacio para que el sospechoso visitante pueda entrar. Efectivamente es el Diablo.
- yo no me dejo llevar, grita con valentía el pequeño papá perezoso.
Solo se escucha un golpe en la mitad de la noche. Lo mate lo mate, grita el papá perezoso.
- ay juemadre, mamá ardillaaaa, este verriondo niño me mató me mató.
- ¿tía ardilla?



La caries busca dientes

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On sábado, 15 de agosto de 2009 at 20:26

Un simple favor se convierte en delito. Burdito me puedes acompañar hacer una vuelta, me dice la caries. Lo pienso dos veces. No lo quiero hacer. Tocara por si quiero un favor para un futuro cercano. Acepto. No pregunto a donde nos dirigimos aunque ya estemos en el auto.
Siento un ambienté pesado ¿Qué veo? Será un hotel, un hostal, un motel o tal vez un lugar para dormir, al aire libre.
- ¿home caries que vamos hacer en este lugar? ¿Y qué es?
- a vinimos para conseguir materia para la U, es un cementerio.
- ¿materiales? ¿Cementerio? Me da miedo.
Entramos. Sin terminar de organizar el auto llega un buitre, estaba al asecho. Nos bajamos. El buitre nos dice que lo sigamos. La caries le habla.
- Hola yo soy estudiante de odont….
- silencio calle esos ojos. No de visaje. No mire a los guardias. Síngame.
Llegamos a un lugar oscuro y solo, comenzamos a hablar. De su bolcillo saca una pequeña bolsa la cual decía algo como "star light" . Insiste en que es muy peligroso porque es ilegal. Nos dice que apenas desenterraron 2 esta semana.
- bueno yo tengo en estos momentos 37 perlas, dice el buitre.
- no comprendo.
- ¿en cuánto me los deja?
- cada uno se lo dejo a $2,000
- como noo eso tan caro, déjemelos a 1,500. Refuta la caries.
- no mi amor, no me da.
- sigo sin comprender.
- ¿Cuánto tiene?
- 40 mil.
- no mi amor, yo que por sacar esto me corte ayer.
- comprendo, están hablando de joyería.
- no puedo, ya no tengo más dinero. Dice la caries con tristeza en sus ojos.
El buitre calla. Piensa. Llega a la conclusión de venderlos porque no quiere seguir arriesgando 19 años de este bello trabajo. Termina el negocio. Nos insiste en que salgamos rápido y no hablemos con los guardias. Entramos al auto. Salimos.
Caries que fue lo que compraste, pregunto con mucha intriga. Dientes.



Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 18:44

LA MATEMATICA DEL PUEBLO

-lleve, lleve, lleve tres manzana por $1.000
- Parce y cuantas por $2.000
-Siete.

¿Y la música qué?

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On viernes, 14 de agosto de 2009 at 17:24

Música para comer, música para beber, música para bailar, música por acá música por allá. Los que hacen la música se llaman artistas, personas que ejercen alguna bella arte, son los que se encargan de entretener a alguna comunidad determinada o a muchas. Pero si es tan bella por qué yo no toco algún instrumento, canto o tal vez bailo. Esta es la debilidad que he tratado de esconder y de inventar escusas tales como “se me daño el teclado, la guitarra se quebró, esa armónica se perdió”.
Me propongo comenzar clases de algún instrumento, aprovecho el teclado que hay en mi casa. Llamo, un especialista. A mi subterránea casa llega un simio el cual viene con toda la actitud y sabiduría de enseñarme a manejar un simple teclado. Lo saludo.
- hola
- Hola ¿listo para aprendes pues?
- claro.
Comenzamos. Después de 30 minutos de clase estoy listo para darle un concierto al girasol, el cual dice mentiras para no herir los sentimientos de este burdo.
- muy bien nonono estas es volando ya en eso.
Sonrió me siento feliz ya puedo destacar ante mis amigos que se canciones en teclado, ¿estrellita donde estas? y cumple años.
Convivo con esa rutina día por medio menos sábados y domingos por 2 semanas. Después de estas 2 semanas me aburro y no quiero más esto. Se lo digo al girasol que es la que da el dinero para recibir cada clase. Se molesta. Le propongo cambiar de instrumento, cambio a la guitarra. Pasan 2 clases y la guitarra fina del girasol se daña y después de esto dejo la música a un lado.
Pasa un tiempo. Compre una armónica. Un gato muy buen amigo mío se propone para enseñarme a utilizar, el instrumento. Recibo una clase. Aprendo con dificultad las notas musicales .Se termina el día, me dirijo a mi subterránea casa, con mentalidad de volver el próximo día .No voy el próximo día. No insisto más.



La voz de la experiencia

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 14:06

Esta noche llueve, sí uuuh, ese cielo está muy cargado, afirma con frecuencia ya un viejo perro. Sentado a mi lado en mis horas laborales, muy pocas por supuesto, en las cuales el burdo desempeña en un papel que va de acuerdo con su nombre y sabiduría, mensajero.
Después de su labor el burdo se da el lujo de hablarle al perro el cual con insistencia le decía que llueve, si esta noche llueve, no lo puedo creer le pido una explicación. Responde, imponentemente, que por favor no le refutara que él estaba muy tatabron para ponerse en discusiones con un güevoncito que no sabía en dónde estaba parado. Me cierro. No escucho. Me hago el loco y no creo una de sus palabras, pienso con cautela, como va a ser que pueda llover si hoy está haciendo más calor que en Caucasia, donde no se definen si son paisas o costeños.
Después de terminar la jornada me dirijo a mi vivienda subterránea, tengo que coger bus. En el me encuentro con personajes muy peculiares como cerdos, gallinas, mulas, vacas es decir toda una granja. Me siento en la primera silla que veo vacía. En él caso de que en alguna silla allá una linda flor cambio mi preferencia y me propongo a cautivarla. Veo una hermosa flor, me dirijo hacia ella, pero al observar con atención, me doy cuenta de que solo era poca luz. Ya estoy sentado.
Luego de un tiempo llego por fin a mi subterránea casa, no se encuentra nadie, comienzo con mi rutina. Llegan, no cambia mucho el ambiente. Sonrió.
- hola
- hola. El oso perezoso tiene cara de cansado.
Se siente en su trono para poder pervertir su mente con la televisión. Después de un tiempo, hace frio. Llueve.



Un girasol con rutina

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On miércoles, 12 de agosto de 2009 at 17:14

Un pequeño girasol levanta sus pétalos con los primeros rayos del sol. Inclina su cabeza como si cargara con el peso de cinco holgazanes, que sólo se preocupan por sobrevivir su pequeña guerra.
Despierta a la bacteria y al burdo, ninguno se inmuta de su fatiga.
Se miran.
- Buenos días
- Feliz día. Una sonrisa se desprende evitando su cansada mirada.
En menos de diez minutos tiene el suplemento necesario para que ambos sobrevivan a su día rutinario y rebelde. En el momento de salir de la vivienda subterránea, el girasol está listo para dar comida a los mismos cinco holgazanes y ella, a salir a su rutina en la fría y oscura calle donde su belleza, no es admirada.
El día acaba. Satisface a los individuos que no la entienden. Lista para el día siguiente, la rutina diaria.





Aunque no sepa

Publicado por Daniel Marín Londoño | | Posted On at 16:42

Leyendo un muy buen texto llegué a una conclusión: ¿Por qué no creo uno de esos tan de moda blogs?. Pero qué escribir si soy un burdo poco leído, me tengo que adaptar para que pueda surgir algo nuevo que a la gente no aburra. Comienzo a buscar en mi casa y me atrevo a empezar.
La vivienda está al frente de un parque donde las neas van y hacen barras, por la calle 34. Al frente de mi habitación hay un tierrero, la casa está bajo el nivel del suelo, donde se pueden ver las ratas y las ardillas comiendo carroña espantando a los girasoles.
Al norte, otra casa, no sé quien vive; allí las personas son de mal carácter y no saludan.
- Buenos días
- (Mira feo).
Pienso: El silencio otorga, quedo lleno de mocos como diría un amigo mío.
Todo esto queda cerca de la cruda ciudad y la fría civilización. La casa está marcada porque encima de ella hay otras ochenta, tiene el número 602 y está a diez pasos del ascensor que te lleva a un frío parqueadero y a la insípida calle.
En la casa habitan el girasol, el oso perezoso, la bacteria, la caries, el león y burdo en un ambiente donde el fuerte sobrevive o es devorado por sus adversarios. En esta lucha se permite el uso de todo tipo de objetos y palabras para poder derribar al contrincante, por lo general, el ganador es el león.
El oso perezoso y el girasol son pareja, además son muy fértiles por el simple hecho que esta unión haya logrado formar a cuatro individuos, los cuales somos un tanto excéntricos y con una pizca de intolerancia.
Sin embargo, esto no es del todo malo, he llegado a una conclusión: Aprenda y vuélvase un berraquito, como dice el oso perezoso. Si le pegan, pegue. Si lo insultan, insulte, pero gané con inteligencia. No sea güevón. Yo, nunca escuché la parte de la inteligencia por la cual, soy un maldito burdo.