Acostado viendo el cielo azul y la luna llena de tentaciones. En ese momento sentí la necesidad de un amor, una mujer a quien amar, una flor en una mano suave y grandes momentos. Nostálgico, queriendo un “te amo” un “te adoro”, pienso que eso es un imposible para mí, ya que poseer a una sola mujer no contentaría mi alma; seria mucha mayor mi tristeza al pensar que habría otra mujer, otra mano suave, otra voz amorosa, y otras noches hermosas, pensar que llegaran otras futuras noches y pensar que luego vendrá la muerte y seguirán saliendo hermosas noches y más palabras con más besos. Es imposible para el desolado no gustar nada porque el corazón quiere gustarlo todo.
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